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MAXIMO POTENCIAL

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mandela

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NR

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POESÍA

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CORTO

* MARIO ALONSO PUIG: "LA FELICIDAD ES DESCUBRIR EN LA VIDA EL SENTIDO DE NUESTRA EXISTENCIA" *


MEDITACIÓN Y RELAJACIÓN

viernes

EL PODER DE LAS IMÁGENES


En la tradición budista se recurre con frecuencia, con vistas a modificar la percepción del dolor, a lo que la psicología moderna llama imaginería mental. Se visualiza, por ejemplo, un néctar beneficioso, luminoso, que impregna la zona donde el dolor es más intenso y lo disuelve poco a poco hasta convertirlo en una sensación de bienestar. Luego el néctar se extiende por todo el cuerpo y la sensación de dolor desaparece.

Una síntesis de los resultados publicados en una cincuentena de artículos científicos ha mostrado que, en el 85 % de los casos, recurrir a los métodos mentales aumenta la capacidad para soportar el dolor. Entre las diferentes técnicas, la imaginería mental ha resultado ser la más eficaz, aunque su eficacia varía en función de los soportes visuales. Se puede visualizar una situación neutra (imaginar que se escucha atentamente una conferencia) o agradable (verse en un lugar bonito, ante un paisaje soberbio). Existen otros métodos destinados a distraer al paciente del dolor, como concentrarse en un objeto exterior (mirar una proyección de diapositivas), practicar ejercicio repetitivo (contar de cien hasta cero de tres en tres cifras) o aceptar conscientemente el dolor, no obstante, estos tres últimos métodos no han dado tan buenos resultados. La interpretación propuesta para explicar esta disparidad es que la imaginería mental atrae más la atención y, por lo tanto, es más adecuada para distraer al enfermo del dolor que los métodos basados en imágenes exteriores, un ejercicio intelectual o una actitud. Un grupo de investigadores ha establecido que, al cabo de un mes de práctica guiada de imaginería mental, el 21 por ciento de los pacientes presenta una notable mejora de la migraña crónica, frente al 7 % por ciento del grupo de control, que no ha seguido ese entrenamiento.