Creencia número 7: No hay éxito duradero sin una entrega
personal.
ANTHONY ROBBINS
Los individuos que han triunfado creen en el poder de la dedicación. Si hay alguna creencia que resulte casi inseparable del éxito, ésa es la de que no se produce ningún éxito duradero sin un gran compromiso. Cuando uno contempla a los grandes triunfadores de cualquier especialidad, descubre que no son necesariamente los mejores ni los más brillantes, ni los más fuertes, ni los más rápidos, pero sí los más perseverantes. La gran bailarina rusa Anna Pavlova dijo en cierta ocasión: “Perseguir una meta, sin descanso, ése es el secreto del éxito. Es otra manera de definir la Fórmula del Éxito Definitivo: sepa el desenlace que quiere, modele lo que pueda servir, actúe, desarrolle su agudeza para saber por dónde va y siga perfeccionándola hasta llegar adonde pretendía.
Esto lo vemos en todos los campos, incluso en aquellos donde las
dotes naturales constituyen, en apariencia, las mejores cartas. La mera
diferencia entre las aptitudes físicas de los atletas apenas nos dice nada; es
la calidad de la entrega personal lo que distingue a los verdaderamente grandes
de entre los buenos.
Esa entrega es una componente importante del éxito en cualquier
terreno. A mí me gusta usar la expresión “talento + lo que haga falta”. Los
triunfadores son los que están dispuestos a poner lo que haga falta para
triunfar. Eso, junto con lo demás, es lo que les diferencia del montón.
¿Hay más creencias que ayuden al florecimiento de la excelencia?
Desde luego, y si usted las tiene presentes, mucho mejor. El éxito deja pistas.
Estudie a los que han triunfado. Descubra las creencias clave que albergan y
que refuerzan su capacidad para emprender acciones eficaces continuamente y
obtener resultados sobresalientes. Estas siete creencias les han sido de mucha
utilidad a otros antes que a usted, y creo que le servirán igualmente si se
entrega a ellas sin reservas, para siempre.