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MAXIMO POTENCIAL

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POESÍA

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CORTO

* MARIO ALONSO PUIG: "LA FELICIDAD ES DESCUBRIR EN LA VIDA EL SENTIDO DE NUESTRA EXISTENCIA" *


MEDITACIÓN Y RELAJACIÓN

lunes

LAS SIETE MENTIRAS DEL ÉXITO - 5

Creencia número 5: Nuestros mayores recursos son los recursos humanos.

ANTHONY ROBBINS

Los individuos excelentes (esto es, los que producen resultados sobresalientes) casi universalmente tienen un sentido de tremendo respeto y aprecio a las personas. Poseen el espíritu de equipo, el espíritu de la unidad y de los objetivos comunes. Si algo nos ha enseñado la nueva generación de libros de economía y empresa, como El cambiante mundo del directivo, En busca de la excelencia o El Ejecutivo al Minuto, es que no hay éxitos duraderos sin relaciones entre las personas, que el camino para triunfar pasa por establecer un equipo que funcione y colabore bien. Todos hemos leído esos informes sobre las fábricas japonesas, donde obreros y la dirección comen en la misma cantina, y unos y otros tienen voz y voto a la hora de evaluar el rendimiento. Estos éxitos reflejan las maravillas que pueden conseguirse cuando se respeta a las personas, en vez de tratar de manipularlas.

Cuando Thomas J. Peters y Robert H. Waterman Jr., los autores de En busca de la excelencia, sacaron la quintaesencia de los factores que hacen grandes a las empresas, uno de los principios que hallaron fue una atención apasionada hacia la gente. “En las compañías excelentes difícilmente se encuentra un tema más generalizado que el del respeto al individuo”, escribieron. Las empresas que habían triunfado eran las que trataban al personal con respeto y dignidad, las que contemplaban a sus empleados como asociados y no como meras herramientas. Subrayan que, en un estudio, dieciocho de los veinte directivos de Hewlett-Packard interrogados manifestaron que su éxito estaba en función de la filosofía orientada a las personas de la empresa.

Como la mayor parte de las creencias que detallamos aquí, es más fácil elogiar la idea de palabra que asumirla como propia. Es fácil propagar verbalmente la necesidad de tratar con respeto a las personas, bien sean de la propia familia o el personal de nuestro negocio; en la práctica suele ser más difícil hacerlo.

Mientras lea estos contenidos, mantenga presente la imagen del timonel que va rectificando el rumbo de su nave mientras avanza hacia su destino. Lo mismo pasa en la vida. Hemos de permanecer siempre alerta, rectificar nuestra conducta y recalibrar nuestras acciones para estar seguros de ir adonde queremos. Decir que uno trata a la gente con respeto no es lo mismo que hacerlo. Los triunfadores son los que transmiten más eficazmente a los demás estas preguntas: “¿Cómo podríamos mejorar esto?” “¿Cómo podríamos solventar esto otro?” “¿Cómo produciremos resultados más positivos?” Saben que un hombre aislado, por brillante que sea, difícilmente puede rivalizar con el talento de un equipo eficaz que actúe en la colaboración.