55

55

e

654

9

iniciativas que educan

7

lgm

lgm

das

29

21

BULLYING

65

elsa

MAXIMO POTENCIAL

quiero

mandela

mandela

23

23

NR

NR

POESÍA

POESÍA




esc

CORTO

* MARIO ALONSO PUIG: "LA FELICIDAD ES DESCUBRIR EN LA VIDA EL SENTIDO DE NUESTRA EXISTENCIA" *


MEDITACIÓN Y RELAJACIÓN

jueves

MANIFIESTO DE GIJÓN


POR UNA EDUCACIÓN QUE INTEGRE
LA DIVERSIDAD AFECTIVO - SEXUAL

En el siglo XXI resulta absolutamente incomprensible que existan colectivos sociales discriminados por cualquier circunstancia personal o social. Este es el caso de las personas lesbianas, gays, transexuales y bisexuales o colectivo GLBT, que sufre de la discriminación social motivada por la orientación sexual y la identidad de género. Más difícil aún de entender es que haya grupos que se empeñen en seguir haciendo apología de la homofobia y la transfobia, una lacra social equiparable al machismo o el racismo, pero que todavía no encuentra una condena social equiparable a éstos. Aunque las reformas legales emprendidas durante la legislatura 2004/08 han supuesto un avance muy significativo en el reconocimiento de los mismos derechos y la normalización social del colectivo GLBT, queda aún un largo camino por recorrer para conseguir que la igualdad legal se convierta en respeto social. Para recorrer este camino, no cabe duda que el sistema educativo será una herramienta imprescindible del necesario cambio social que debe producirse para erradicar de una vez la homo-transfobia. Por ello, entendemos que el sistema educativo, como institución que debe contribuir a formar ciudadanos que sean capaces de convivir y respetar la diversidad de orientación e identidad sexual, tiene un reto de enorme trascendencia de cara al futuro. Para hacer frente a este reto, las políticas educativas de todas las instancias y ámbitos deberán tener en cuenta los siguientes principios:

1. Abandonar el heterocentrismo como eje vertebrador de toda la concepción del sistema educativo, desde el nivel más alto, que decide los fines, objetivos y contenidos de la educación sin tener en cuenta la diversidad de orientación e identidad sexual y familiar de nuestra sociedad, hasta la programación de aula de cada docente que se basa en la presunción de heterosexualidad de toda la sociedad y que excluye, de este modo, a lesbianas, gais, bisexuales y transexuales del currículo.

2.Hacer una pedagogía positiva de la realidad GLBT, sacándola de la invisibilidad y la censura a la que ha estado sometida y proporcionando al alumnado referentes positivos que ayuden a la normalización e integración del colectivo GLBT, desde el ámbito educativo, integrando esta realidad en el currículo.

3. Emprender una educación afectivosexual del alumnado que presente de forma natural y normal la diversidad de la orientación sexual y la identidad de género, combatiendo los estereotipos y prejuicios basados en el sexismo y la homo-transfobia.

4. Corregir con medidas educativas los comportamientos homófobos y transfóbicos de la misma manera que se corrigen las actitudes sexistas y racistas.

5. Retirar cualquier tipo de apoyo de las administraciones públicas a aquellas entidades que difundan una visión discriminatoria y estereotipada de la realidad GLBT, desarrollando una labor de inspección educativa en los centros educativos, tanto públicos, privados concertados como privados, para que la formación que se imparte no viole el principio constitucional de no discriminación.


6. Retirar la autorización de la administración educativa a todo libro de texto que divulgue teorías pseudocientíficas acerca de la homosexualidad y la transexualidad o que defiendan la discriminación hacia estos colectivos y hacia sus unidades familiares.


En Gijón, a 11 de noviembre de 2007