LA VOZ DE ASTURIAS
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He oído noticias que dicen que los gays son igual que los cleptómanos, que seducen a los niños, y otros prejuicios de los más disparatados. Yo soy madre y mi hijo es homosexual, y la gente que hace estos comentarios no tiene ni idea de cómo me siento cada vez que los oigo, y no porque mi hijo sea gay, sino porque veo que una persona tan buena y que sólo quiere ser feliz es atacada por todas partes. Ante lo de que ser gay no es normal, contesto que científicamente está probado que siempre en la historia de la humanidad ha habido un 10% de población homosexual. El porcentaje parece ser invariable en cualquier época; la única diferencia es el grado de aceptación de la homosexualidad que demuestra cada sociedad. Es interesante indicar que también cerca de un 10% de la población humana es zurda. Hace 200 años esto era considerado como la marca de la brujería. Otra cosa que se dice es que la homosexualidad es una "enfermedad". La homosexualidad no impide el buen juicio y la capacidad de la persona. En cambio, vivir bajo la presión de fingir que no se es homosexual cuesta mucho en términos psicológicos. Y la Iglesia asegura que es "pecado", aunque Jesús no dijo nada acerca de la homosexualidad. También se aventura que ser homosexual lo escoge uno mismo, o que lo causa una mala crianza, pero la orientación sexual es un impulso natural. Otro tópico es que gays y lesbianas no aportan "nada bueno" a la sociedad, pero resulta que la gente así, ha hecho innumerables contribuciones: Platón, Leonardo da Vinci, Julio César, Miguel Ángel, Oscar Wilde... Como madre y persona afectada por el odio y el miedo de otros, por favor, ¡basta ya!
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Carmen