EUROPA PRESS
"No te lo calles, denúncialo" es el lema de la campaña que la Asociación de Gays y Lesbianas Policías (Gaylespol) ha puesto en marcha en Cataluña para animar a los homosexuales a denunciar agresiones.
El presidente de la asociación, Victor Argelaguet, explica que el objetivo de esta iniciativa es "hacer aflorar delitos como la violencia de género entre homosexuales o las agresiones en locales de ocio" a los que acude este colectivo. "Sabemos que existen, pero se presentan muy pocas denuncias" por miedo a que se sepa su orientación sexual, lamenta este agente de la Guardia Urbana de Barcelona.
Según Gaylespol, la ausencia de denuncias provoca "una fuerte victimización de las personas que han sufrido las agresiones". Además, genera una "sentimiento de impunidad en los delincuentes que actuan en estos espacios por la falta de intervención del sistema de justicia penal".
Gaylespol repartirá 20.000 postales con el lema "No te lo calles, denúncialo" en los locales frecuentados por el público GLBT, en las asociaciones del colectivo y también en las comisarías de la policía local y autonómica. Las tarjetas contienen el teléfono de emergencias 112, así como direcciones de internet correspondientes a asociaciones de gays y lesbianas que ofrecen apoyo psicológico y asesoramiento a homosexuales.
Argelaguet asegura que es difícil saber si las situaciones de odio contra homosexuales están aumentando o disminuyendo porque no hay estadísticas y propone que "se analicen cuantitativamente y de forma unitaria todos los liticios administrativos y penales con un transfondo homofóbico".
El portavoz del Colectivo Gay de Barcelona, Lluís Parera, los casos de homofobia son cada vez menos, aunque los que hay se dan a conocer cada vez más y se denuncian más. No obstante, el portavoz del CGB subraya que no hay más agresiones porque los propios gays "se autoreprimen" cuando van a un local que no es de ambiente para evitar situaciones incómodas.
El pasado 31 de agosto una pareja de homosexuales fue expulsada de un bar de Barcelona por besarse en la barra. A los pocos días, Carles y Joan se acercaban a una comisaría de los Mossos d'Esquadra para denunciar la discriminación, los insultos y las injurias. Aseguran que están dispuestos a llegar hasta el final, aunque la policía autonómica no les dio muchas esperanzas de que el caso llegara a juicio. "Nos desanimaron un poco, así que si hubiéramos llegado con más dudas, no hubiéramos hecho la denuncia", dicen.
El Ayuntamiento de Barcelona y la Generalitat de Cataluña han aportado 3.000 euros en subvenciones para la campaña, aunque la Consejería de Interior del Gobierno catalán está estudiando si amplía su apoyo más allá de la aportación dineraria, explicaron fuentes de este departamento.
Actualmente, el Gobierno catalán incluye cursos de formación para los Mossos d'Esquadra en los que se ofrecen pautas para tratar adecuadamente tanto a ciudadanos de otras culturas como a personas con diferentes orientaciones sexuales.
