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elsa

MAXIMO POTENCIAL

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mandela

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NR

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POESÍA

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CORTO

* MARIO ALONSO PUIG: "LA FELICIDAD ES DESCUBRIR EN LA VIDA EL SENTIDO DE NUESTRA EXISTENCIA" *


MEDITACIÓN Y RELAJACIÓN

sábado

SIMONE DE BEAUVOIR

UNA MUJER EXISTENCIAL
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"Simone de Bouvoir", pastel de Martine Jacobs (1984)

PACO ARTEAGA
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Una mujer de inteligencia rápida. Muchas veces calificada de vertiginosa, directa, impositiva y curiosa. Simone de Beauvior, preocupada siempre por el dilema existencial junto a su compañero de vida Jean Paul Sartre, fue sin duda una de las grandes de la literatura mundial. Su obra emblemática, “El segundo sexo” (1949), supuso toda una revolución para los fundamentos del feminismo y el gran despertar de la libertad de la mujer, así como un punto de referencia para todas las lesbianas. El 9 de enero de 1908 el mundo se congratulaba en anunciar el nacimiento de una parisina de la alta burguesía. Años más tarde su familia se venía a menos tras una sonada quiebra. Sin embargo, Simone pudo permitirse la ostentación de estudiar filosofía en La Sorbona de París, donde conocería a Sartre.Ya siendo adulta, supo conmocionar a la opinión pública por su radical oposición al matrimonio visto como un tirano opresor de la mujer, así como por su ferviente defensa del aborto.De todos es conocido que Beauvoir y Sartre siempre hicieron alarde de ser una pareja abierta a “otras posibilidades” sin que ello incurriera en perjuicio alguno para ambos. Sus recíprocas infidelidades se sucedían con facilidad pasmosa. Sólo cabe preguntarse si su relación era tan libre como anunciaban y si en realidad el acuerdo tácito aniquilaba cualquier atisbo de sufrimiento, lo cual resultaría inverosímil para cualquiera...A pesar de los pesares, a Sartre siempre le gustó porque “tenía la inteligencia de un hombre y la sensibilidad de una mujer”. Ahora sólo resta resolver cómo era posible que una de las mujeres abanderadas del feminismo de todos los tiempos, osara compartir el lecho con semejante machista. La escritura la cautivó con sólo 7 años a modo de juego. A los 15, ya era toda una decisión. En una de sus confesiones afirma que desde chica siempre quiso ser una escritora célebre. Ahí queda un puñado de obras para quien quiera comprobarlo: “La invitada” (1934) su primera gran novela donde narra sus amoríos con Sartre y Olga Kosakiewics, “La sangre de los otros” (1944), “Todos los hombres son mortales” (1947), “Los mandarines” (1954)..., y su saga de volúmenes autobiográficos que dieron buena fe del balance de una vida dedicada a la militancia feminista. Simone siempre será recordada por su ensayo más difundido e importante, “El segundo sexo” que se convirtió muy pronto en los cimientos de un feminismo intelectual. Su publicación, en dos entregas, fue un escándalo con todas las de la ley; era algo así como un análisis teórico que permitía a las mujeres poner en práctica el ejercicio de la libertad. Como era de esperar, la Iglesia puso el grito donde le correspondía y nuestro Generalísimo no permitió su difusión. La muerte de Sartre en 1979 la trastornó tanto que se confinó al más sepulcral de los silencios hasta que muriera en 1986 a los 78 años de edad. El día de su muerte, miles de mujeres anónimas siguieron el cortejo fúnebre en silencio. Un silencio elocuente que pujaba por transmitir el compromiso político que la Beauvoir suscitó y sigue suscitando en varias generaciones de mujeres. A pesar de que no se declaró feminista hasta 1972, siempre luchó por la igualdad, fraternidad y libertad entre ambos sexos. Ideario tan deseado, y quien sabe si algún día probable