"¿Es niño o niña?" Es la primera pregunta de una madre al dar a luz. Sin embargo, uno de cada 500.000 bebés nacen con características físicas que incluyen rasgos de hombre y mujer al mismo tiempo, como por ejemplo la presencia de pene y vagina a la vez. Por eso, padres y médicos deben escoger cuanto antes cuál será el sexo del bebé para orientar su vida en adelante mediante una cirugía irreversible y proteger así la salud de los pequeños. Desafortunadamente, la decisión no es sencilla y en el proceso pueden pasar años. La decisión incorrecta o la propia cirugía puede poner seriamente en peligro su vida. Algunas familias se encuentran en la agónica necesidad de saber qué órganos son los correctos para su hijo, mientras su salud se deteriora progresivamente. En este documental conoceremos la vida de tres personas de Ecuador, Italia y Filipinas que tienen que afrontar de un modo nada convencional el descubrimiento del propio sexo.