Makwan Moloudzadeh, un mártir para la causa GLBT
El pragmatismo con el que se conciben las relaciones internacionales hace que esta espeluznante noticia pase desapercibida. Makwan Moloudzadeh era un adolescente homosexual que fue ejecutado el pasado miércoles en un país que no le merecía. Para el régimen fanático de Teherán, un nombre más, en una larga lista de hombres que han sido ajusticiados por amar de un modo diferente a la mayoría. ¿Habrá mayor absurdo?.
A pesar de los esfuerzos de varios colectivos internacionales como Amnistía Internacional, HRW o IRQO, Irán ejecutó finalmente a Makwan Moloudzadeh el pasado miércoles, según informaron varios medios europeos. Makwan estaba acusado de ‘lavat’ (relaciones anales) y de violación de un chico de 13 años. El propio Makwan tenía esa misma edad en el momento en que se habrían producido los hechos. La familia y abogado habrían conocido la aplicación de la pena capital tras el ahorcamiento. En las últimas semanas, el régimen de Teherán llegó a ceder ante las presiones y anunció que se volvería a estudiar el caso, lo que hizo pensar a las asociaciones que Makwan podría salvarse de la pena de muerte. Colectivos como el francés SOS HOMOPHOBIE denunció en los últimos días que Irán utiliza a menudo pretextos, principalmente con acusaciones de violación, para mitigar el impacto negativo de imagen que tiene la ejecución de homosexuales por el mero hecho de serlo.