Te escribo para decirte algo muy importante. Esta mañana, de repente, decidí contárselo a las dos amigas de la facultad. Me puse muy nervioso, de modo que no podía articular palabra. Hubo un momento en el que parecía haber olvidado hablar. Al final, paré, cerré los ojos y junte todas las fuerzas que tenía en ese momento y dije las dos palabras mágicas. Los tres nos quedamos en silencio y de repente una de ellas dijo: "¿y qué?...¿sigues siendo el mismo de antes, no?". Y la otra chica dijo: "Pues eso digo yo". Y fue entonces cuando el que no sabía que decir era yo. Creo que me había preparado tanto para lo peor que no me esperaba que reaccionaran tan bien. Desde entonces llevo todo el día con una sensación extraña. Supongo que será porque todavía no termino de creer el paso que he dado y no he terminado de asimilar lo que esto significa. Por una vez te mando una buena noticia. Saludos. Alfonso.
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Querido Alfonso:
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Me alegra mucho la decisión que has tomado.
Estoy seguro de que redundará sobre tu autoestima y te ayudará a encarar el futuro sintiéndote verdaderamente libre, a salvo de tanta superchería y prejuicios absurdos.
Me gustaría que me consideraras, desde ahora, como a un amigo íntimo, al que le puedas verbalizar los sentimientos contradictorios que la nueva situación te pueda provocar, las dudas que te puedan asaltar, y sobre todo, los miedos que te puedan surgir. El mayor miedo, el miedo a uno mismo, ya lo has combatido... y con éxito. ¡Enhorabuena!
No dudes en escribirme, tantas veces como desees, si eso te ayuda a sentirte mejor. En un tono más personal te expreso mi admiración por el paso que has dado, te envío un abrazo enorme y te felicito por tu valentía. J
Me alegra mucho la decisión que has tomado.
Estoy seguro de que redundará sobre tu autoestima y te ayudará a encarar el futuro sintiéndote verdaderamente libre, a salvo de tanta superchería y prejuicios absurdos.
Me gustaría que me consideraras, desde ahora, como a un amigo íntimo, al que le puedas verbalizar los sentimientos contradictorios que la nueva situación te pueda provocar, las dudas que te puedan asaltar, y sobre todo, los miedos que te puedan surgir. El mayor miedo, el miedo a uno mismo, ya lo has combatido... y con éxito. ¡Enhorabuena!
No dudes en escribirme, tantas veces como desees, si eso te ayuda a sentirte mejor. En un tono más personal te expreso mi admiración por el paso que has dado, te envío un abrazo enorme y te felicito por tu valentía. J
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¡FELIZ ORGULLO 2007!
