Considerados como delincuentes, muchos homosexuales españoles, además de sufrir todo tipo de insultos, agresiones y humillaciones, fueron víctimas de una represión estatal organizada, que apuntaba a la estigmatizacón, la segregación e incluso la reclusión en cárceles o colonias penitenciarias durante el franquismo. Primero en virtud de la ley de vagos y maleantes, y a partir de 1970, de la ley de peligrosidad social, en un siniestro episodio que ha permanecido hasta ahora prácticamente ignorado. El silencio está relacionado normalmente con la ausencia, con el no ser o con la inteligencia de aquellos que prefieren escuchar; en este caso el silencio es presencia pasiva, es un mutismo impuesto, es la respuesta al arrebato de la expresión, la falta de libertad y la ignominia. El histórico activista Antoni Ruiz y el joven escritor Nathan Baidez, cierran las II Jornadas sobre Cultura GLBT del Instituto "Duque de Rivas" intentando hacernos entender cómo sobrevivieron nuestros conciudadanos a una de las más desgarradoras y martirizadoras etapas de la Historia: la dictadura franquista.