Hola, me llamo Nuria, tengo 15 años y desde hace varios años me atraen las chicas. Hasta hace unos 3 meses no se lo había contado a nadie, hasta que un día no pude más y se lo dije a mi mejor amiga. Lo aceptó muy bien y me apoyó desde el primer momento; cosa que me alegra porque en mi casa este tema no es bien recibido. Mis padres no saben que a mi me gustan las chicas y pienso que cuando se lo diga, serán capaces de echarme de casa y todo. Hace cosa de un mes, mi tutora del instituto me preguntó, ya que me veía muy distraída. Estoy locamente enamorada de una compañera que conoce mis sentimientos, pero ni siquiera me mira... y eso a mi me mata, razón por la que no puedo concentrarme en los estudios. Harta de mi indolencia, la tutora me dijo que si no le contaba lo que me pasaba, llamaría a casa. Terminé por contárselo, porque eso es precisamente lo último que quiero que haga. Mi tutora me apoya muchísimo y es el único adulto a quien se lo he dicho. Se ven distintas las cosas desde la mente de unos chavales como mis amigos y la suya. La semana pasada me dijo que si yo quería podíamos hablar con mis padres. Me pareció una buena idea el poder soltarlo con la ayuda de un adulto que me apoya en todo momento... pero como ya he dicho antes me da pánico verbalizarlo, porque no sé como se lo van a tomar; seguro que nada bien, y ya hay bastantes problemas en mi casa, como para encima decirles esto. No sé que hacer; llevo unos días en los que se me pasa de todo por la cabeza y eso me asusta. Mis padres se tienen que enterar algún día y yo sé que sola no voy a ser capaz. Por otro lado, pienso que es una buena oportunidad contar con alguna colaboración externa especializada. Sin embargo, pensar en ello me da pánico. Si me pudieses ayudar a aclarar este embrollo, te lo agradecería mucho. Lo necesito de veras. Un saludo y un beso. Nuria
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Querida Nuria:
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He leído con atención tu correo y quiero que sepas que desde hoy me tienes a tu entera disposición. No estás sola; tanto tu tutora como yo mismo, podemos y queremos ayudarte.
Si te parece, te voy a hacer algunas reflexiones:
Estás en una edad en la que es muy habitual enamorarse y en la que se da mucha confusión sentimental. Algun@s jóvenes no saben si la atracción que experimentan por el amigo o por la amiga, es pasajera o por el contrario, mucho más profunda. Reconocerse y aceptarse como gay o lesbiana, en un entorno donde sólo se visibiliza la heterosexualidad, resulta ciertamente complicado.
La homosexualidad, conlleva un estigma que no todo el mundo está dispuesto a asumir.
La homosexualidad existe desde que el mundo es mundo... y hoy afortunadamente, homosexuales y heterosexuales disfrutamos en España del mismo amparo legal. Esto significa, que las leyes nos protegen, y aunque éstas van muchas veces por delate de la propia sociedad, nos marcan el camino que debemos seguir para vivir una vida plena.
Has hecho muy bien poniéndote en contacto con COGAM. Yo formo parte de su Comisión de Educación, y para mi es una enorme satisfacción, trabajar con los/as adolescentes que tienen dudas sobre su orientación sexual, o encuentran dificultades para visibilizarse con naturalidad ante los demás.
Me gustaría, que desde hoy, me vieras como a un hermano mayor que intenta en todo momento estar cercano a tus necesidades.
Me parece estupendo que tu tutora se haya implicado tanto, y esté dispuesta a ayudarte en todo lo que necesites. Ya verás como entre los tres, resolvemos este entuerto.
Hay un libro muy bueno sobre "Homosexualidad y Familia", escrito por el catedrático de la Universidad de Salamanca, Felix López Sánchez (Graó 2006) que te puede no sólo ser de utilidad a ti, sino también a tus padres.
En él se señala la importancia de la familia, como elemento de protección fundamental en el desarrollo afectivo y emocional de un joven glbt. Por eso creo, que debemos buscar la forma para hacerles partícipes de tu realidad sin estridencias, con seguridad y siempre desde el afecto.
Debemos hacerlo con tiento y sin prisas, pero dando pasos seguros.
Si te parece, me puedes llamar por teléfono para empezar a resolver este asunto.
Te agradezco la confianza depositada en nuestro proyecto educativo.
He leído con atención tu correo y quiero que sepas que desde hoy me tienes a tu entera disposición. No estás sola; tanto tu tutora como yo mismo, podemos y queremos ayudarte.
Si te parece, te voy a hacer algunas reflexiones:
Estás en una edad en la que es muy habitual enamorarse y en la que se da mucha confusión sentimental. Algun@s jóvenes no saben si la atracción que experimentan por el amigo o por la amiga, es pasajera o por el contrario, mucho más profunda. Reconocerse y aceptarse como gay o lesbiana, en un entorno donde sólo se visibiliza la heterosexualidad, resulta ciertamente complicado.
La homosexualidad, conlleva un estigma que no todo el mundo está dispuesto a asumir.
La homosexualidad existe desde que el mundo es mundo... y hoy afortunadamente, homosexuales y heterosexuales disfrutamos en España del mismo amparo legal. Esto significa, que las leyes nos protegen, y aunque éstas van muchas veces por delate de la propia sociedad, nos marcan el camino que debemos seguir para vivir una vida plena.
Has hecho muy bien poniéndote en contacto con COGAM. Yo formo parte de su Comisión de Educación, y para mi es una enorme satisfacción, trabajar con los/as adolescentes que tienen dudas sobre su orientación sexual, o encuentran dificultades para visibilizarse con naturalidad ante los demás.
Me gustaría, que desde hoy, me vieras como a un hermano mayor que intenta en todo momento estar cercano a tus necesidades.
Me parece estupendo que tu tutora se haya implicado tanto, y esté dispuesta a ayudarte en todo lo que necesites. Ya verás como entre los tres, resolvemos este entuerto.
Hay un libro muy bueno sobre "Homosexualidad y Familia", escrito por el catedrático de la Universidad de Salamanca, Felix López Sánchez (Graó 2006) que te puede no sólo ser de utilidad a ti, sino también a tus padres.
En él se señala la importancia de la familia, como elemento de protección fundamental en el desarrollo afectivo y emocional de un joven glbt. Por eso creo, que debemos buscar la forma para hacerles partícipes de tu realidad sin estridencias, con seguridad y siempre desde el afecto.
Debemos hacerlo con tiento y sin prisas, pero dando pasos seguros.
Si te parece, me puedes llamar por teléfono para empezar a resolver este asunto.
Te agradezco la confianza depositada en nuestro proyecto educativo.
¡ Ya verás como entre todos, encontramos la solución más satisfactoria !
Valoro como un acto de coherencia personal, el que intentes desde hoy, ser en todo momento Tú misma.
Te animo a que continúes con ese criterio en todos los órdenes de la vida.
Junto con mi felicitación, recibe un abrazo muy fuerte y un beso enorme. J.
