Fátima, Olmo, Telma y Louisse, una magnífica familia de sabuesos ingleses.
.
Querido Olmo:
.
.
Tuve el privilegio de romper la placenta que entonces te abrigaba, mostrándote una vida, que tú hiciste mucho más amable. Hoy te despido, sintiéndome huérfano del hijo... dependiente como Tú eras. Donde quiera que estés, te envío mi homenaje más primitivo, con un aullido desgarrador que atraviese el universo hasta sus confines, y con la esperanza de que algún día, de nuevo nos encontraremos.
26.12.06