RELATOS BREVES I

EN LA OSCURIDAD

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Cada día de tu vida parece más oscuro que el anterior, la frustración invade cada poro de tu piel, atrapada sin apenas aire para respirar, te sientes tremendamente incomprendida, en un universo demasiado grande para ti, donde nadie te dijo nada de lo que te está pasando, donde tan solo estás tú y tus pensamientos debatíendose en un huracán de sentimientos confusos, pero sin esperarlo un día aparece una pequeña luz que te ilumina de pies a cabeza como una pequeña línea de esperanza... Esa luz a cada día que pasa se hace más grande y más intensa, te llena de calor, ilumina tu existencia que había sido tan oscura hasta que esa luz te sumerge y ya formas parte de ella. Es entonces cuando respiras aliviada y piensas que ya era hora de salir del armario.

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.YO SOY

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Hay un espejo en mi habitación que cree saber más que yo, me mira y me recuerda quien soy. Acéptalo me digo mirándome a los ojos.

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Coral Vega

EN SILENCIO

Me amó como yo le amé: En silencio. Y quise despertar la voz para aclamarlo a los siete vientos, pero no, le amé en silencio. Allí nadie puede contaminar lo creado, lo magnífico, lo perpetuo, lo sublime...lo perfecto. Me quedo con lo que nadie puede ver desde mi corazón, me quedo... con mi silencio.

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METAMORFOSIS

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Cambio mis formas… Transformo estos labios resecos en suave y roja ambrosía; los cabellos rebeldes, en flameantes hilos de plata; los ojos vidriosos y oscuros, en vivaces espejos verdes; el cuerpo cuadrado, en deliciosas, sugestivas curvas; la piel áspera, en tersa y manejable seda; mi voz ronca, en inconfundible melodía de un lejano atardecer… Me veo, nítida, frente al espejo, y quedo satisfecha: la metamorfosis se ha completado. He dejado de ser hombre, y me siento feliz, por ser lo que soy: un ser sin ataduras, libre, diferente a todos los demás.

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PRECOCIDAD

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La profesora es buena: enseña de manera correcta, nos ayuda en los exámenes, nos inculca modales y valores, nunca la he visto molesta, casi siempre sonríe y te mira a los ojos con una mirada tierna, comprensiva. ¿Será por eso que me gusta tanto? Tal vez… He pensado seriamente en descargarle esta opresión que llevo en mi delgado pecho hace ya varios meses. Aunque, la verdad, no sé cómo tomará esta declaración de una niña de diez años como yo.

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fuente: Fundación Triángulo